Blanqueamiento Dental

Nuestros dientes tienen una superficie porosa, por lo que, aunque no seamos capaces de verlo, existe una entrada y salida de distintos tipos de sustancias. Alguna de estas sustancias como el café o el tabaco pueden teñir los dientes con un color amarillento.

Además de por el consumo de estas sustancias, existen una serie de factores que pueden hacer que un paciente sea más propenso a perder el color blanco de sus dientes.

Otro factor importante es la higiene, ya que si no se sigue una correcta higiene bucodental se puede producir un oscurecimiento de la dentina.

Un tratamiento blanqueante puede devolver a sus dientes el color blanco natural que poseían. Los tratamientos blanqueantes utilizan compuestos como geles de peróxido de hidrógeno o carbamida.

Estas sustancias permiten que el oxígeno entre dentro del esmalte a través de la superficie porosa del diente. El oxígeno tiene la función principal de oxidar las sustancias orgánicas que hay dentro del diente y que otorgan el color amarillo al diente.

¿En qué consiste un blanqueamiento dental?

El tratamiento blanqueador es muy sencillo, como comentábamos antes se aplican geles de peróxido y carbamida en los dientes. Para que esta aplicación sea perfecta se impregna una férula con los compuestos, que deberá permanecer dos horas en nuestra boca.
Muchos de estos compuestos pueden activarse mediante fotoactivación, reduciendo en gran medida el tiempo que los geles deben permanecer en la boca.

¿Qué tengo que considerar al someterme a un blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental no es un proceso invasivo, sin embargo, hay que tener en cuenta que tiene una repercusión directa en nuestros dientes.

Este procedimiento debilita el esmalte de los dientes, teniendo que tener cuidado con los alimentos que ingerimos en los días siguientes al blanqueamiento. Ya que se vuelven más propensos a la pigmentación de cualquier sustancia que puedan teñirlos.

El blanqueamiento es una solución natural para recuperar el color natural del esmalte dental, siendo una alternativa mucho más cómoda para tener una sonrisa blanca que el uso de fundas dentales.

En comparación con las fundas dentales, el blanqueamiento dental no es un procedimiento invasivo, ni requiere de la modificación del propio diente, por lo que puede solicitarlo sin miedo a dañar su boca.

El blanqueamiento es una solución natural para recuperar el color natural del esmalte dental, siendo una alternativa mucho más cómoda para tener una sonrisa blanca que el uso de fundas dentales.

 

En comparación con las fundas dentales, el blanqueamiento dental no es un procedimiento invasivo, ni requiere de la modificación del propio diente, por lo que puede solicitarlo sin miedo a dañar su boca.